La parafina es una ayuda inmensa a la hora de reparar una parte de los problemas relacionados con la falta de hidratación, como pueden ser pieles resecas, durezas, callosidades,...
Tras la aplicación del tratamiento, se forma una ligera película sobre la piel que evita la pérdida transepidérmica de agua, y consigue así un efecto hidratante de las capas superficiales.
La parafina se aplica caliente siempre cuidando que la temperatura sea la idónea para no quemarnos.
¿Para qué sirven las bolsas transparentes?
Las bolsas son ideales para tratamientos de parafina. Se colocan encima del baño de parafina y ayudan a que el calor se concentre y sea más difícil su evaporación, consiguiendo los resultados esperados. Con su uso será más sencillo mantener el calor y conseguirás una sensación de alivio y un estado de relajación increíble. Para un resultado aún mejor se recomiendan usar manoplas o peucos de rizo.
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